Camila Charry Noriega

 

Una palabra clara como la palabra lámpara.

Juan Manuel Roca 

(Testamento de la mujer que lava el agua)


Bienvenida Camila Charry Noriega a EL CLAROSCURO 

Siempre es un privilegio abrazar tu alma. 


                                                                                                                                 Foto de E.D

Camila Charry Noriega. Poeta, ensayista y editora. Profesional en Estudios literarios y Maestra en Estética e Historia del arte. Ha publicado los libros Detrás de la bruma; El día de hoy; Otros ojos; El sol y la carne; Arde Babel; este último re-editado en Guatemala y México en el 2018 y 2019 respectivamente, y el libro Materia iluminada, poesía escogida, en edición bilingüe, español-francés en el 2019. Es editora del fanzine La trenza que aborda la poesía y el ensayo escritos por mujeres en Colombia. También hace parte del comité editorial de la Colección de poesía y literatura Respirando el verano. Algunos de sus poemas han sido traducidos al inglés, francés, rumano, polaco, portugués, árabe e italiano.  Es profesora de literatura española y latinoamericana y de escritura creativa. 


**

¿La poesía responde a las necesidades de una época, a un modo de pensar, de sentir, de relacionarse y comprender una realidad específica?

Toda poesía es producto de su tiempo, como dice Pellegrine: "El verdadero poeta es siempre actual, pertenece a su época no en la revelación de lo anecdótico, de lo documental, sino como representante de las aspiraciones de un hombre colocado en un instante determinado del acontecer".  Es evidente que el escritor habla desde una posición de la que no puede desprenderse, de la realidad con todos sus pliegues. También es cierto que la poesía dialoga con el pasado y desde allí teje puentes hacia el presente; no se puede escribir sin conocer la tradición, en ese sentido, toda poesía es contemporánea. 


**


Camila Charry Noriega 

Selección de poemas 


Analogía

Una mosca zumba en la claraboya

impertinente se lanza a su cacería ciega.

Desprecio su tonto divagar entre la mesa 

la ventana y la tarde;

su vida

tan similar a la mía. 




Lección de vida

Un par de moscas

se frotan y copulan contra la luz.


Observamos

                   fascinados

el deseo en todo lo que existe.


Ayer apenas nacían.


En este instante luminoso

cuando arden

y sus alas se deshacen contra el cristal de la ventana,

sospechamos la vida. 



Padre a la distancia

Mi carne es tu carne padre

desde ella imagino tus ojos jóvenes enamorados de mi madre

en ella laten mis palabras que no aciertan a desgarrar el tiempo 

mi temor a la oscuridad, hace tanto

deslizándose por la madera de la casa.

Ahora mi carne envejece

y mi corazón se tuerce de esperar;

entre sus vetas arden viejos amores

reptan los deseos que jamás pronuncié,

entre ella oigo tu voz áspera y lejana

que me parte en dos.



 

La belleza

De lo bello nos conmueve 

su feroz manera de palpar

la herida que es el hombre.


Esa es la belleza;

a la intemperie aceptar de ojos abiertos

la vastedad de lo que llega.

Voluntad ciega que nos eleva fuera de los signos,

que nos iguala al parto de las cosas

llamadas a durar apenas el instante

en que se duelen pero cantan. 



Una raíz torcida

Hemos escrito una enorme casa,

su imagen generosa

de altos principios

y descascarada piedra. 


Construida sobre el polvo 

su quietud es reflejo que contiene

lo que afuera deseamos: 

una raíz torcida 

para colgar al viento

el cuerpo cansado. 




***





Comentarios

Entradas más populares de este blog

Winston Morales Chavarro

Angélica Vargas

Pedro Licona