Hildy Quintanilla Ocampo
Soy musa de los vencidos
y de los huérfanos marineros
de la calle.
Martha Cecilia Cedeño Pérez
El tiempo juega
Igual que el niño que hace barcos de papel
Para hundirlos en la lluvia.
Sergio Antonio Chiappe
Bienvenida Hildy a EL CLAROSCURO
Hildy Quintanilla. Directora de Mashara Teatra. Es creadora escénica, poeta e investigadora de teatralidades decoloniales y ancestrales. Miembro de la Red ASUKULAA en conjunto con “Pata Sucia Colectivo Teatral” de Chile, y de la red de poetas “Lecturas Urgentes de Poesía” movilizada desde Colombia.
Se formó en la escuela de Cuatrotablas, es Licenciada en Educación Artística con especialidad en Arte Dramático por la ENSAD. Ha desarrollado temas de dramatización e interculturalidad en espacio urbano. Actualmente estudia la Maestría en Literatura Peruana y Latinoamericana en la Facultad de Letras de UNMSM. Ha creado las obras: Maremar (2010), “Cenizas Uchpa” (2011), las Aventuras de Ushpicha “Orígenes, en las hojas de los árboles” (2011), “Rebeliones” (2013), “La odisea de Ushpicha”(2014), “SM-sin miedo” (2015), “1866-Ushpicha en Chicago”(2017), “Mamanqui, la abuela necesaria”(2018), “a-las de Lata”(2012), “Niebla” (2016), “Exit”(2017), “ Alter y el Soldado” (2019), “ Entreluz”(2019).
Ha participado en diversos encuentros y festivales de teatro, danza, títeres, narración, performance y poesía. Organizó el I Abrazo Intercultural de Teatro Latinoamericano en Quispicanchi (Cusco, 2017).
Como Investigadora, participó en el I Simposio Internacional de la Red Corpus (Lima, 2010), en el III Congreso Internacional de Corporalidades Contemporáneas organizado por la Universidad de La provincia de Buenos Aires (Tandil, 2011) con la ponencia “El Espacio No Vacío”, en el Simposio de Estudios Coloniales y Transatlánticos organizado por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y la Universidad Autónoma de Madrid, con la ponencia “Traduciendo divinidades femeninas en el Manuscrito de Huarochirí”, y presentó su ensayo “Teatra, decolonización de la escena” en México.
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Volver a fluir
Encontré el lavatorio
con su ojo de humedad,
pondré a lavar mi cansancio
y saldrá la fatiga,
pondré también a lavar ese deseo
de hallar la piedra
junto al dolor de mi ser;
ahora que el reciente dolor
de mi rodilla
comienza con el frío.
¿Y si en vez de poner
trapos
telas
redes
entro por fin yo?
Mi alma saldrá de la sábana,
mi espalda en abierto rostro
con todos sus poros
te mirará
Todo,
son goteras de historias
en fuga avanzando
por mis cabellos
y los sueños
descristalizando la risa
Si lavar también fuese querer
buscaría tu calor
Espaciados retornos
y esta vez no toca tanto
por limpiar,
Recuerdo los manteles
de los almuerzos de domingo,
aunque era un solo mantel
resistiendo;
sus marcas lo hacían único y múltiple
Y las sábanas
con su amor de fin de semana
con sus pesadillas dobladas
para un lunes o martes
Ropa amor
horas dilatando los párpados
Los amores se reagruparán
de otra manera
en mi nuca
tomando mis manos
en labios
Entré de cabeza
hacia otro naci miento,
salí del afuera
salí de adentro
La almohada de agua
donde nace
el río de mi cuerpo/ ha vuelto a fluir.
Humedad
Humanidad
Otra vez
se mueve de oeste a este
la aguda humanidad,
sobre la loma
agita gotas
sacudiéndose de sed
Corre contra el sol y espera al sol
con nublados rastros hace cordeles,
extiende sus sábanas
o lo que tenga
para hacerse cazadora de nieblas.
Una madrugada
reza esperanza,
el velo de humedad
desprendida de la mar
es impulsado por el viento
¡Humanidad golpea el vacío
y aparta la arena del lomo!
Levantas tu altar
con baldes de lata
con plástico consagrados;
acomodas los pocillos
para recibir el desayuno
que la mar te manda
Humanidad,
no eres canto
eres el gran Silencio amado
que no espanta,
curas los silbidos
resanas los coros
y animas desde atrás
a los niños que aligeran
la bajada.
Dos mujeres alcanzan
a la carita somnolienta
para limpiarla,
para hacerle una buena trenza
o una buena raya al costado
y con la palmada de un
-” Vete a ganar la mañana”
la despiden en su marcha
a la escuela
Luego,
aún le quedará agua
para la huerta improvisada
para las manos
la ropa
y el té
Agua que sin ser potable
no la dejará morir de sed.
Dragar
Un árbol de promesas
polvoreando de talco lo “atrasado”
para las fiestas están bien los indios,
para el diario, ya no.
Esos que ambicionan
trabando la ruta de los tambores
avanzan conquistando los mantos de agua
anunciando un otro carnaval.
Donde sólo entrará el “ciudadano”
reaprenderá
sólo su nombre
y de una
en una
en una
formarán cola
y sólo servirá el nombre y apellido
pero jamás en tropa.
.
Dragarán en la boca oscura
y creerán esconder la verdad
Los silbatos ya no alegran
Y los cilulos se callan…
pero recuerda
nuestro nombre
es comunidad.
“Hoy no toca escondernos”
(ante el suicidio de Alan García)
Lo contaremos poetas,
lo contaremos, Ud. Yo y cada ser,
Ahora que parecía que nos perderíamos nuevamente
vuelve el aliento para tomarnos bien a la cintura
y fajarnos porque la vida es más larga, y la lucha nuestro sentido.
Eso nos recuerda el turi Wayracha “quedaremos en cada hoja,
en cada gota de agua que circule en los seres”
Y García, no nos quitará la celebración de que llegamos a tocarlo,
A ese que se creyó que borraría a nuestros Apus y ancestras,
A ese que con sus pisadas nos hizo doler no sólo en Bagua,
más supimos seguir como serpientes que también somos.
Entonces la sangre zigzagueante nos busca,
No tenemos distancia de lo que pasó esta mañana, pero en cada segundo
crece geométricamente la mentira.
Miércoles “santo” está siendo el vomitadero de las bestias de la “Fe y del Respeto”.
Sin embargo, la sangre inquieta palabrea:
¡Sí, te tocamos García!
Y tu muerte no es para nada nuestra victoria.
Pero sí, te tocamos García, y tu huida fue tu sentencia.
No supiste soportar nuestra victoria. Y contaremos esta victoria,
y nos juzgarán
y dirán nuevamente que somos animales del atraso,
que no respetamos nada,
nos llamarán de tantas cosas pero no buscaremos sus aprobaciones, García.
Claro que vuelas a pesar tuyo y recién tal vez por esa cosa de la vida,
escucharás por la eternidad la voz de nuestra Tierra,
mirarás la sangre de la Pacha que atraviesa los tiempos.
Y sabes qué García,
A pesar de ti y más allá de ti está otro mundo, el nuestro.
Serás arrullado por lo que despreciaste durante toda tu pequeña existencia.
Pero no te asustes García, no te asustes, eso que ahora avanza hacia ti,
es la Amaru.
Ella está ahí contigo y aquí con nosotros,
increíblemente estará siempre.
La sangre se hace agua en el loco y sentenciado amor
de las hijas e hijos de la pacha.
Turiñañaykuna, nuestras victorias no serán como la de ellos,
Ñañaturiykuna, pero tenemos victorias ¡Y hoy tocamos a García!
Hay tanto por llorar y abrazar.
***
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