Cumple sus sueños quien resiste
Ricardo Lorio
Allá el país es sólo un nombre que te persigue
con un cielo prestado.
Aquí, el país sucede, palpita en el estómago.
Luz Helena Cordero Villamizar
No te des por vencido, ni aún vencido
Pedro Palacios (Almafuerte)
Bienvenido poeta Hugo Vargas a EL CLAROSCURO
Gracias por aceptar mi invitación
Hugo Vargas
Nació en General Rodríguez, Buenos Aires, en 1982. Es profesor y escritor, dedicado a la poesía y a la difusión literaria.
Su obra incluye los poemarios Reflejos Literarios (2015) y Efímera: micro-poesía (2022), donde despliega una lírica sensible, breve y reflexiva.
Su compromiso con la palabra trasciende lo individual: ha colaborado con revistas literarias de Argentina, México, Colombia, Venezuela y Chile, consolidando una voz poética latinoamericana. Con un estilo íntimo y minimalista, continúa trazando su camino en las letras, explorando los matices de lo cotidiano y lo efímero desde una mirada profundamente humana.
También es el creador y administrador de Reflejos literarios: blog, un espacio digital donde semana a semana promueve la escritura de autores y autoras emergentes, apostando por una literatura plural e inclusiva.
Sitio web: Reflejos Literarios
Instagram: @reflejosliterario_ok
Mail: reflejos.literarios.blog@gmail.com
Youtube: Reflejos Literarios
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¿Quién es Hugo Vargas?
Soy un profesor de literatura que trabaja con estudiantes de escuela secundaria, escritor (principalmente de poesía) y creador, administrador y editor de Reflejos Literarios un espacio donde se difunde y promueve a escritores y escritoras de toda América.
¿Qué ha hecho por ti la poesía?
La poesía ha sido para mí la expresión más genuina para poner en palabras los miedos, las alegrías, los desamores y las esperanzas. Escribo desde muy joven y siempre he sentido que funciona como un refugio, un lugar en el que puedo dejar salir aquello que me atormenta o apasiona.
¿Cómo fue tu encuentro con la palabra poética?
La poesía apareció en mi vida a los catorce años en forma musical a través de una banda de Rock pesado llamada Almafuerte (en honor al poeta argentino Pedro Bonifacio Palacios). En ese disco aparece una versión de “Cómo los bueyes” un poema de Don Pedro convertido en furia musical. Si bien escribía pequeñas historias antes, entendí en la búsqueda de información y al ir consiguiendo lecturas de este poeta que la lírica era la forma más completa para expresarme. Desde ese momento hasta ahora, me acompaña a diario.
¿Qué poetas o qué lecturas nos recomiendas?
Dentro de los clásicos, recomiendo toda la obra de Almafuerte (Pedro Bonifacio Palacios), los poemas de Borges y Lugones.
Dentro de la poesía contemporánea me gusta mucho la poesía de Oscar Vicente Conde, Misael Castillo, Eduardo Dalter, Hugo Patuto y Rolando Revagliatti.
En tu opinión ¿Cómo se pueden crear público o lectores de poesía?
Creo que la principal estrategia para acercar la poesía al nuevo público es ser consciente que debemos ampliar las herramientas digitales donde se fomente la poesía. Otra forma es abrir los espacios existentes. Al menos en Argentina muchas veces los espacios literarios son muy cerrados, dónde no se da visibilidad a nuevas expresiones y los jóvenes poetas ven limitadas sus posibilidades de encontrar espacio de difusión. Eso, que viví en carne propia, fue lo que me motivó a crear Reflejos Literarios que nació como un blog y fue creciendo siempre dando lugar a todas las voces.
En tu experiencia a través de Reflejos Literarios, ¿Cómo está la poesía contemporánea, ¿Qué la caracteriza?
La poesía es el único género literario que está en continúo movimiento y ebullición. A diferencia de la narrativa, cuyos tiempos de cambio son más lentos, la poesía se mueve continuamente, busca nuevos caminos, no se estanca. A través de Reflejos Literarios he descubierto escritores jóvenes tremendamente talentosos y comprometidos con la poesía. Hay jóvenes con proyectos poéticos en México, Perú, Colombia, Argentina, Chile, Panamá de tremenda calidad que hay que valorar y difundir para que la poesía no se estanque. Creo que el futuro de la poética es siempre prometedor.
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No Digas Nada
quiero oír el susurro de tu piel
develar la historia de las manos
que estén acariciando en mi lugar
que te han hecho estremecer antes que yo
no digas nada
tu pelo me cuenta del viento
que te arropó cuando yo no estaba
de las noches que pasaste
antes de esta noche
no digas nada
tus ojos me muestran los caminos
que conocieron tus pasos
tan lejos de los míos
tan distintos
sin cruzarse
no digas nada
estoy lleno de frases que no dije
repleto de ayeres
deja que tus labios me recorran así
en silencio
para que pueda entender lo que pasó
no digas nada
el abecedario no sirve
el alfabeto estalla
no digas nada
atraviesa la muralla en oscuridad
y ámame así
desnuda de palabras.
Espera
La sombra se proyecta
sobre el riel
mientras espero esta ausencia
sin aviso
Adoquín de andén deshecho
mi lágrima viva
acuna el desvelo
Los árboles
desnudos
me miran silenciosos
ni una hoja
ni una sola
que aproveche el viento.

APOCALIPSIS DOMÉSTICO
la mesa
se mueve de un lado al otro sin sentido
camina por las paredes el televisor
dan vueltas en círculos los cubiertos
las cucharas a la cabeza
los tenedores en la retaguardia
los cuchillos de generales
las sillas ya no están
fueron las primeras en huir
los veladores las siguieron
y hasta el fuentón de la ropa se avergüenza de existir
este apocalipsis doméstico y extravagante
doloroso hasta en las muelas
me dice que ya no estás
y que nada más volverá a ser igual
que hasta el más mínimo detalle
ha perdido su sentido
y que pedirle cordura a los muebles que te extrañan hasta el suicidio
es un acto de estupidez declarado
yo
como todo lo demás
perdí mi sitio
mi función
tendré que andar en reversa
el camino de lo aprendido
des-andarme hasta la sombra
para entender
no que no estás
que la muerte
es una forma siniestra de la suerte
y que esa lotería
mal que nos pese
nos toca a todos algún día.
VERSOS DORMIDOS
Voy a dejar dormidos
estos versos tristes
para que el tiempo los invada
y desgarre
pasarán las horas
serán persianas ciegas los días
caminarán errantes los años
una tarde cualquiera
-cómo quien regresa de un olvido-
revisaré unos papeles viejos
inquietaré de sus estantes unos libros que ya no leo
sacaré esas odiosas cajas de zapatillas repletas de sinsentidos
y los veré de nuevo
en el piso helado
al pie de la biblioteca
tocaré esta hoja otra vez
ya amarilla
deshilachada
polvorienta
miserable
y la leeré con asombro e intriga
de mí mismo
descubriendo el secreto
que la vio nacer
y sonreiré al recordarme
en el silencio de la casa
y de los años.
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Gracias Sergio por el espacio y tu generosidad. Abrazo desde Buenos Aires 🫂
ResponderBorrarBuenos días estimado Hugo, un gusto presentar y compartir tu trabajo y tu voz poética en EL CLAROSCURO. Un muy fuerte abrazo desde Bogotá querido poeta
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