TENGO TRISTEZA
…Tengo tristeza. Cargamos una oscura cruz de pesadumbre atávica como apaleo esclavista de la especie humana que se derrama en expiración y defunciones. Todo es un sello cargado de entuertos y menjurjes en este confuso mundo antropocénico donde la guerra se desgarra en pedazos con sabores a pieles de impúberes traviesos dejando al garete los vacíos del silencio cómplice que hacen de la noche y la mañana una especie de profecía que se siente avanzar de la mano de un Dios inexistente, inevitable y vengador que se trenza a través del tiempo como la mentira más tenebrosa que ninguna canción de paz se atreve a entonar…
Entre la ebullición calórica que todo lo ahoga en llamas y derrite al paso de revoluciones digitales de artificiosa inteligencia, como uña rota, se ahoga la voz trémula del guerrero soñador y lúdico desangrándose encerrado en su propia coraza envuelta en sangre ajena, a la manera del gato cuántico de Schrödinger, sin saber que se encuentra vivo
o muerto en lapso limine…
Es el poder, el poder ecuménico del peculio universal de un sempiterno génesis mosaico y albo cabalgando en grupas de su estrellado sino llevando entre las patas su atronador y luctuoso herraje oscuro abatiendo la sustancia de la savia en imperecederas conflagraciones al paso de trompetas de batalla que cuecen sobre las duras pieles de la gris historia una indisoluble copula entre la luz y la tiniebla…
Tengo tristeza; es el poder, esa episteme que todo lo consume…
Jorge Enrique Sastoque Hidalgo
Casa de La Montaña, Cerros de El Caguán, Neiva octubre 04 de 2024
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