Inés Maneiro
"Apriétala contra tu corazón.
Igual que una reliquia salvada del naufragio...
Sepúltala en tu pecho hasta el final
hasta la empuñadura..."
Del poema Esa es tu pena
Olga Orozco
Bienvenida Inés Maneiro (Inesperada Poesía) a EL CLAROSCURO.
Gracias por aceptar mi invitación.
En un pueblo al sur de la provincia de Buenos Aires, Argentina, contraía nupcias una pareja, Irma De la Roza y Héctor Maneiro. Ambos forjaron un amoroso hogar donde vinimos al mundo mi querido hermano Jorge y quien relata, Inés Maneiro (Inesperada Poesía) mi seudónimo.
En ese bello pueblo crecimos y por diversas circunstancias nos trasladamos a Capital Federal (Bs. As.) donde nos instalamos. Realicé mis estudios primarios
y secundarios en el colegio "Nuestra Señora del Carmen". En esa etapa descubrí que la poesía ha sido el norte al que he acudido siempre. He estudiado y disfrutado a los padres de la literatura, de cuyas letras me he nutrido.
Siendo muy joven edité mi primer poemario "Jirones en la sombra".
En la actualidad, estoy proyectando mi segunda entrega "Soles de Agosto".
Mi medio de vida laboral no está relacionado con el mundo literario. De hecho, trabajo en el campo de la salud. No obstante, la poesía ha viajado conmigo, siempre. En la actualidad, administro una página "La Vida es Poesía “en equipo con Doris Cirigliano, Rafael Veroes y Karina Gervasi. Allí realizamos diversas actividades literarias.
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¿Quién es Inés Maneiro?
Un ser que lleva en sus manos la palabra...como un faro en las sombras.
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¿Qué es la poesía?
Siento que es un idioma ejercido a través de la palabra. Arcilla con la que el poeta genera la alquimia de lo inexplicable.
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EL EXTRAVÍO
Ella busca erradicar
el núcleo donde
ha encriptado
su recuerdo.
Ella entrelaza
vendas raídas
ordenando aquél
paisaje estático
donde el tiempo
se obstina en disipar
grises sobre la piel
de los objetos.
Ella ha desvalijado
su cuarto buscando
herrumbre de algunas
caricias, redimiendo
cada fibra de sus libros.
Ella inmola migajas
de momentos barridos
por la inercia de los días.
Ella perdió el amuleto
donde sepultó su corazón
aquél Invierno...
Ella va muriendo,
abrazada a un Espejismo.
EL VIAJERO
Como ola que inunda el humedal...
Como natural arpegio de cristal incólume,
así vibró mi nombre en tu garganta.
Como brisa avasallando el orden irrevocable
de una pausa.
Como el sortilegio ancestral del origen,
donde pregona la ciega unción
de amores rotos.
Como la horadante gota
modelando en su piedra
la predicción de la escultura.
Así... arribaste viajero hasta mi puerta.
Para no concebir la vida sin tu idioma.
Como encastre de noche en su dimensión de luna.
Así...anclaste tu costal de albura,
sobre mi marea.
EL ARRULLO
Canta un tren
sobre
rieles infinitos.
Auguran sus notas
mi noche en el tibio
rellano de tus brazos,
con mi rostro custodiando
tus suspiros...
Pasa con su arrullo
de gorriones
y, me sorprende
en tu refugio,
sucumbiendo
al dulzor
de tus palabras,
como avecillas
estremecidas
en su nido...
Entrelazan
los andenes,
sus manos
bondadosas
para sostener
así...al corazón,
alzando vuelo.
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