Fausto Tovar Vargas

 

"Lo único que siempre dejo para mañana es mi muerte"

Gonzalo Arango



Bienvenido Fausto Tovar a EL CLAROSCURO 

Gracias por aceptar mi invitación.



Fausto Tovar Vargas, ciudadano nacido en Neiva (Huila), amante al arte y la literatura. Miembro de una familia de descendencia campesina, del sur del Tolima y de Cundinamarca. Estudió Licenciatura en Humanidades y Lengua Castellana y Maestría en Conflicto, Territorio y Cultura en la Universidad Surcolombiana.  En su faceta como escritor ha sido invitado a diversos encuentros regionales y nacionales de poesía, y conferencista en la Agencia Cultural del Banco dela República en el 2016. Publica su primera obra literaria La voz del silencio (2017) y acompaña su voz poética en un recién libro publicado por varios autores, titulado Últimas palabras. En el 2018 La Editorial Universidad Surcolombiana divulga un libro de su autoría llamado “¡Este barrio es La Libertad!”, Luchas campesinas por el derecho a la ciudad, Neiva 1960-1984.  Actualmente, es estudiante de Maestría en Sociología, en la Univalle. 


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¿Qué es la poesía?

La poesía es un acto de paz que se inspira en la vida del hombre desde tiempos inmemoriales hasta nuestros días, es un poder sagrado del mundo exterior que desciende sobre el poeta, es decir, la palabra espiritual ante la realidad que es inseparable del mundo del lenguaje. Pero también es convocación de libertad humana, que se concede para su servicio.

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POR QUÉ LA PATRIA GIME BAJO LA MUCHEDUMBRE…

Por qué la Patria gime bajo la muchedumbre como 
aguas quietas hasta la orilla?

Desde cuándo el hambre es un granizo
que quema en las bocas hinchadas?

Por qué no descansa las sombras
en medio de ciudades de metales?

Cuándo dejará de arder los vientos de fuego
en las hachas por cada puerta?

Por qué continúa el cauce de nacer
donde la vida acude a tiempos de luto?

Hemos sufrido tanto tanto
a lo largo de intensas calles de avatares
al husmear el pan sobre el matorral de venenos
donde sólo vivir es un crimen como una lanza en los ojos
y con la sequía de saliva que nos crucifica por dentro
y nada pasa 
                       nada pasa
nada más que el silencio.




MIRO LA LLUVIA…

Miro la lluvia 
                         leve
por las calles que anuncia tu cuerpo
tu dolor consumado en el frescor de entrega
como una pintura virgen y en derrota
mientras ellos sólo huelen el eclipse de besos.
Y tu rostro con rubor de alegría muerta
y con gotas de negrura
enfilas la silueta de goce confuso en vela
bajo la noche oscura
cuando el silencio no cesa la sed de vida. 
Desde el callejón clandestino 
avanza la lluvia de Fantina con sus ilesos huesos
por la lontananza de la fiesta del vino como un invisible
veneno
la distancia de lo no prohibido en el mercado
con los mecenas del sexo.



HERIDO EN EL CAMINO

Era un día con manchas de sol
en que las voces de la primavera cantaban
frente a blasones de capilla que protegían con sangre
a los pacificadores del miedo
y al mar de la ignorancia.
Fueron cantos por la soledad del libro
ante la sentencia de la Muerte como flama.

Allí de súbito caí en el mineral del camino
por el golpe que dirige la ley de humo
con gotas de fuego.
Pero renace la luz:
la lluvia registrada en la letra del tiempo
la magnitud de la piedra en suspiro
el muro en la consagración de la ternura.

Yo reclamo las heridas del alma en la calle.

El poeta es el himno de regreso.


EL CHOLO

                                                                                                                      In memoriam a César Vallejo

Vuelve un sol pensativo vestido de sombra
que vaga en el dolor de la sierra:
timbre humano
lágrima parada sobre una piedra.

Su mirada es un surtidor de barro
que vela el templo del sol:
flama del Lázaro en el barniz del Apóstol.
Sus ojos son el canto del fuego
que mira la cruz estéril
como un manto de polvo.
Persiste su alma con sed inca
en esta mañana de ayer.

A solas traza el silencio de las horas
ya no con el corazón fúnebre del cielo
ya no con el ojo de plomo por una rosa
solo con su tumba de libre sombra
en un río monótono de amor.

Tal vez miro no el vaho del olvido
sino sus pasos en el óleo del viento
cuando el pan persiste en el pozo de la vida.





Comentarios

  1. Amigo Fausto, siempre estarás en cada vida con tus poemas. Porque son ellos, los que hacen reaccionar a quienes los leen. Felicitaciones de nuevo. Siempre amiga Leslie

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  2. "Desde cuándo el hambre es un granizo / que quema en las bocas hinchadas?". Cuando un poeta suelta semejante pregunta, uno como lector, se encuentra ante un Poeta. Es un verso bello - contundente que hace parte de su Poema POR QUÉ LA PATRIA GIME BAJO LA MUCHEDUMBRE… Es la respuesta al título del poema. Es que no hay ninguna patria que merezca llamarse así, cuando el hombre sufre hambre. Y decirlo así tan bellamente, de entrada, le hace a uno valorar la llamada poesía social. Decir que sì la hay, aun los panfletos de muchos poetas "consagrados". Fausto Tovar Vargas es un Poeta. Un poeta de la tierra, de la humanidad, de la lluvia, un cholo de la gran Naciòn latinoamericana. Un poeta que escribe "Miro la lluvia / leve / por las calles que anuncia tu cuerpo / tu dolor consumado en el frescor de entrega
    como una pintura virgen y en derrota." O sea, maestro también en el tema de la poesía amorosa. Y es que es lugar común decir que lo más difícil en poesía es el tema social y el tema amoroso. En el primero la caída es el panfleto, en el segundo lo cursi, lo Benedetti. Escribir "Era un día con manchas de sol / en que las voces de la primavera cantaban / frente a blasones de capilla que protegían con sangre / a los pacificadores del miedo / y al mar de la ignorancia.", es ser Poeta, así con mayúscula. "Un día con manchas de sol". Tovar Vargas viene del campo, de la tierra, del origen de todos, aunque la mayoría lo nieguen. No hace parte de "la gente de bien", porque en su tierra el sol no ilumina, mancha. Por ello mismo, por su claridad poética, por su alta sensibilidad, Fausto es capaz de dedicarle estos versos al gran Vallejo, el césar:

    Vuelve un sol pensativo vestido de sombra
    que vaga en el dolor de la sierra:
    timbre humano
    lágrima parada sobre una piedra.

    Es una declaración de poesía latinoamericana. De telúrica angustia de la sierra. Una poesía que nos vindica y reúne con la esencia, la identidad, el origen. Por ello el poeta dice así de la poesía: es convocación de libertad humana, que se concede para su servicio.

    Esta publicación de Serio Chiappe Riaño en su Claroscuro, es un acierto definitivo en la presencia de la voz autentica, genuina, alta, honda, insumisa, rebelde y diáfana de Fausto Tovar Vargas. Cumple así a cabalidad el propósito de todo lugar de exposición poética: visibilizar la poesía, cuando es. Felicitaciones a los dos Poetas, siempre mi afecto.

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  3. Gracias querido Hernando por esa magnífica apreciación sobre la voz poética de Fausto Tovar, y gracias también por seguir las publicaciones de CLAROSCURO.

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