Fredy Polo

 

Los hombres de ciencia sospechan algo sobre ese mundo, pero lo ignoran casi todo. Los sabios interpretan los sueños, y los dioses se ríen.

H.P Lovecraft

Bienvenido Fredy a EL CLAROSCURO 

Gracias por aceptar mi invitación 

Fredy Alberto Polo. Médico y docente de la Universidad Surcolombiana. Bibliófilo, aficionado a los comics, pintor amateur, escritor incipiente, astrónomo frustrado, ufólogo escéptico y apicultor en formación.

Nació en el municipio de Iquira Huila. Ha publicado tres libros, dos de ellos de literatura infantil: Federico y los días de colores y Federico corre bajo la lluvia y uno de relatos: antología de relatos irrelevantes escritos por un simio tecleador.  Creador de la historieta Federico el aventurero, publicada en el año 2019 en el periódico regional La Nación. Ha participado en diferentes exposiciones de arte colectivas y particulares en el departamento y desde el año 2014 es el administrador del blog de ciencia y literatura La tecleadera.

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¿Quién es Fredy Polo?

Es una buena pregunta, tal vez solo sea una máscara que cubre un vacío que busca la necesidad de ser

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¿Qué has encontrado en la poesía?

Un método para tratar de explicar con un poco de coherencia aquello que en ocasiones nos es difícil explicar desde la perspectiva racional.

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¿Cuál es el papel de la poesía en la formación del ser humano?

La poesía es un instrumento de introspección, una herramienta que gracias al juego con las palabras permite develar conceptos básicos pero ocultos que forman la estructura del ser de cada persona. En esencia, la poesía es un espejo donde vemos lo que nuestra cotidianidad no alcanza a percibir

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¿Con qué palabras o imagen te identificas?

Pienso que no es posible tratar de identificarse con una palabra o imagen en particular.  La vida del ser humano es un río turbulento de ideas y sensaciones, cada etapa, cada día y en el mejor de los casos, cada hora, guarda su símbolo particular…ahora podría decir que me identifico con un árbol viejo 

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¿Qué has encontrado en la poesía? 

Un lugar de desahogo para la mente en épocas de tormento, hasta la insoportable sensación de arrogancia que da el hecho de escribir

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¿Qué poetas o que lecturas recomiendas?

Se puede decir que hay un boom surcolombiano (o nacional) de poetas, es justo y necesario conocer sus obras.

Recomiendo toda obra de ciencia ficción, es como mirar el futuro desde una ventana del pasado, el terror cósmico de Lovecraft también es muy interesante

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¿Cómo se puede incentivar el interés y aprecio por la poesía?

No dejando que esta muera en las mentes de los adolescentes, todo joven es un poeta innato al cual la sociedad mutila y desecha.  El estudio poético tiene que enfocarse en los colegios.

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600000 almas

 (fragmento)

Las canas me trajeron la respuesta del olvido: que el sueño que vive, pero nunca nace, lo hace porque queda extraviado entre los caminos que trazan las neuronas en su pulsátil haber, sin lograr llegar a una zona llamada como animal mitológico marino.  Aquello que rebase la velocidad del caballo acuático verá la luz de la superficie y será decisión del soñante si con glifos o letras permitirá su fútil inmortalidad.

Hoy, años después de la primera línea que escribí, solo recuerdo, que poco antes de ser lo que creo soy, en una casa cualquiera, a una hora cualquiera, con anónimas sombras corrientes a mi lado, escuchaba una noticia que helaba los huesos. En tierras relativamente lejanas algo poco claro hasta ese momento había ocurrido, algo bien podría ser de origen natural o humano, pero que lo único que dejaba como certeza era que, en ello, más de 600.000 almas habían dejado su luz vital.

Mimético dragón 

(fragmento)

Dragón no podía ser más, y como una ilusión fui capaz de morir, soberbio en ríos de calor.

Hace unas noches, ligeramente disuelto en las sombras cual nueva criatura soy, la vi.  En boca de madre ajena, multiplicando su vida... alegre.

Las hojas caen, los árboles inquietos murmuran, los animales de ojos profundos, atentos observan al mago, sentado sobre las ruinas del templo antiguo, su santuario.

“Una sombra ha llegado, extraño ser que recuerda los míticos dragones” comentan las flores entre sí.  Nuevas noticias trae a su señor.  Un fugaz brillo brota de sus ojos; de esperanza, de sabiduría... de divina venganza.

Silencio

Silencio callado y joven que caminas sobre las cabezas empedradas de las bestias estatuarias y andantes, conjurando palabras de miedo en rincones verdes y mohosos, donde los niños mezclan la saliva con el canto rutilante del grillo; respirando el verbo inmoral, que preña la mente de aquel con ojos rasgados y piel tierra que hoy, más que nunca, desea ser polvo, abono de caracoles pálidos por no querer traer a la memoria los gusanos.

Silencio de vida en barrito de muchacha en cara joven y sonrisa de niño - dios sabrá por qué – que retumba entre los saltos escasos y piedras redondeadas de la quebrada asustadora de simples y casa de cangrejos oscuros, y según cuentan los abuelos, comedores de mierda.

Silencio de ideas.

Silencio de pasión.

Silencio de no vida porque la muerte es otra cosa.

Silencio callado, sentado en el andén de mi casa pálida ¿qué me quieres decir?

10 pm

Es la noche,

Ya son las 10.

La ciudad se derrumba en sus anhelos de caserío

Camino con paso rápido pero sin temor.

Un hombre besa con pasión a una mujer que besa con pasión a un hombre.

Tras de mí, de reojo puedo ver como las nubes conspiran para formar tormentas.

Las cucarachas profetas de lluvia, delirantes corren al frente, suicidas y obnubiladas por el preámbulo de la lluvia.

No hay música, no hay sonido, no hay ritmo,

solo el repiquetear de los cabellos de una mujer en eterna caída sobre un pantano.

Un vagabundo camina al frente recogiendo pensamientos desechables para venderlos como nuevas ideas, mientras yo, luego de pasar al lado de una mujer silvestre de tetas pequeñas, barriga flácida y nalgas firmes, descubro que la mortalidad gratuita no existe, que el temor al no ser se opaca cuando nos entendemos en tiempos antes de nacer, y comprendo que solo se es eterno si el recuerdo trasciende a las caricias de la muerte.

Una luna efímera, casi onírica, se mece como una barca en un océano de cúmulos tormentosos al amparo de una estrella que bien podría ser un planeta anónimo y vacío.

Las calles son silencio;

me gusta el silencio cuando es exquisitamente provocado.

Me gusta el vacío que deja la gente cuando recoge sus vidas en camas de pocos centímetros de diámetro.

Me gusta sentirme libre de los deseos del que sueña.

Me gusta verme como sombra que recorre los andenes oscuros bajo los edificios, entonando las melodías de los grillos de verano

Como si fuera un blues anónimo

con la gravedad nasal y gutural de un ebrio que canta sin desentonar.

Las calles son silencio luminoso

cubren las sombras de los que anhelan ser seres nocturnos,

seres alados sobrevolando las copas de los árboles en los bordes de los burdeles sagrados.

Ahora, cuando la media noche me abandona

degusto el sabor etéreo de los truenos en las orillas de la ciudad

me zoomorfizo y vuelo a la ventana de quien se prepara a soñar.