Elizabeth Córdoba Pérez
Insepulto, las aves se abalanzan a devorarlo,
será lapidado quien lo entierre o quien lo llore.
"Antígona"
Dios ablanda el barro
con sus manos duras
moldea cántaros donde recogerá la lluvia,
tinajas para que repose el vino,
platos sobre los cuales cortará la carne.
Sergio Antonio Chiappe Riaño
Bienvenida Elizabeth Córdoba a EL CLAROSCURO
Un gusto compartir tu voz.
Elizabeth Córdoba Pérez, Bogotá, Colombia, 1972. Escritora, poeta y gestora cultural, promotora de lectura, expositora en FILBO (Feria Internacional del Libro de Bogotá)
Directora del Taller de literatura Pájaro azul. Directora del Festival Internacional de Literatura Gabriel García Márquez y Pentágono de Recitales. Directora y fundadora de LIT-Asociación de Literatura.
Obras publicadas:
Páginas Partidas, Poemario, Garcín Ediciones, 2015; Salmo del infortunio (Premio de Poesía 2021, Consejo Editorial de Autores Boyacenses); Entra Mar (Antología) Sakura Ediciones, 2019; Crónicas de Duitama (Instituto de Cultura y Bellas Artes Culturama, 2016.
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Niebla
El rastro de mi sangre en la niebla
marcó la línea del viaje.
La herida la causó la mudanza de palabras.
Sigues empeñado en escribir
sobre las fotografías de Jan Saudek
y sus mujeres de amplias faldas escocesas,
que desafían el viento con sus torsos desnudos.
Tácito, sentado en el escritorio
con las manos sobre el teclado explicas,
por qué las frutas podridas no caen del árbol.
En la sombra defines el animal que escondes,
aún conservas el olor de sus poros
en el café que te sirvo.
Entonces,
en los recuerdos que se alejan,
le doy de beber a las hojas de la tarde, la derrota.
Presagio
La bandada de gallinazos anuncia
que las palabras se ahogan en los bautisterios.
Las campanas
hacen sonar la música de las cadenas.
Sin tregua
la tormenta inunda las vigas en los patios.
Caen tras la lluvia de pájaros,
camisas endurecidas por el barro.
El grito de los perros se lleva el silencio.
Un presagio es un gato negro
flotando en una barcaza, río abajo.
Abismo
En el invierno,
nadie guía el rebaño a la aldea.
Un animal enfermo habita los ojos
del que intenta borrar de sus manos
el color de la sangre.
Susurros del siglo que nace:
rapsodia
viento
melancolía.
La guerra camina por un desolado sendero.
Las moscas se entregan al delirio
de un sueño que es pasado.
El demonio sentado
espera el final de la lluvia.
Conclusiones para la vida
Dibujo un marinero en la palma de la mano,
en una red de mariposas
atrapo murciélagos de pútridas alas,
escollos de un tango
que abrazó mi cuerpo,
preparo con brebajes las hostias para la misa,
custodio las llaves del cementerio.
Adorno las maletas,
para un largo viaje sin regreso.
El monstruo de la memoria,
en el circo de la vida, descifra:
por qué los conejos no salen d los sombreros,
cómo se tragan los hombres el fuego,
y a dónde van las sombras de los trapecios
¡Cuando huyen de la muerte!
Salmo del infortunio
Elizabeth Córdoba Pérez
PRIMER PREMIO-POESÍA
CONSEJO EDITORIAL DE AUTORES BOYACENSES -CEAB
CONVOCATORIA ESTÍMULOS
SECRETARÍA DE CULTURA Y PATRIMONIO DE BOYACÁ
GOBERNACIÓN DE BOYACÁ
2021
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Poemas de Salmo del infortunio
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